Flor es una chica que le encantan las marionetas y siempre va a todas partes con una maleta. Los sábados y domingos cuando hay mucha mucha gente ella conectaba su radiocassettes y ponía música alegre. Luego iba sacando sus marionetas y las hacía bailar con alegría. A ella le encanta ir al parque con su maleta porque los niños la miran y le echan monedas en el gorro de paja que ella pone.
Un día un chico llamado Nomeacuerdo decidió mirar lo que pasaba. A Nomeacuerdo le encanta escribir, lo malo es que se le olvidaban las cosas, por eso siempre lleva cuadernos donde lo apunta todo. Cuando miró el espectáculo se quedó fascinado por las marionetas, y cuando miró a Flor pensó que era el ser más bello. Cuando terminó la función, Nomeacuerdo quiso ayudar a Flor. Se hicieron amigos.
Flor le contó a Nomeacuerdo que su sueño siempre ha sido hacer una función de marionetas. Nomeacuerdo le pregunto que porque no hacía la función, ella le contestó que no tenía guión. Le dijo que él podía hacerlo, y Flor se puso muy contenta. Esa noche Nomeacuerdo se pasó toda la noche haciendo el guión, gastó ¡hasta un bolígrafo entero!
Al día siguiente Flor se encontró con Nomeacuerdo en el parque, lo primero que hizo Flor fue leer la obra. Cuando terminó le dijo a Nomeacuerdo que le encantó. Flor y Nomeacuerdo se pusieron manos a la obra. Al día siguiente se realizo la obra, se trataba de una princesa que le robaron los frutos del huerto y a lo largo de la obra se va dando cuenta que el tesoro es la amistad.
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