martes, 10 de mayo de 2016

Generación del 98


La generación del 98 se le conoce a un grupo de escritores que inician su
labor literaria a fines del siglo antepasado.
La generación del 98 es también conocida con el nombre de generación del
desastre o noventayochista que toma su nombre de 1898 que es todo un
símbolo en la historia y en la altura, se pierde el dominio de las colonias
españolas como son Filipinas Puerto Rico y Cuba.
El desastre de la guerra con los EUA sumergió al espíritu nacional español en
la desesperación y desilusión.
Su pensamiento básico “les dolía España”
Algunos críticos han intentado oponer el modernismo y la generación del 98
como si se tratara de dos corrientes divorciadas, cuando no son mas de 2
matices de la misma corriente y la única distancia posible entre estas 2 es
justamente la distancia de países y la generación.
Fue un grupo de jóvenes intelectuales españoles inconformes con la situación
política y cultural de España; buscaron los verdaderos valores y la
autenticidad.

Realismo

El concepto de realismo permite identificar a la manera de contar, presentar, considerar o percibir lo que ocurre tal como sucede. A raíz de esto se puede decir que la postura realista tiene la particularidad de evitar exageraciones: sólo narra los acontecimientos concretos. Por ejemplo: “Miremos la situación con realismo: el paciente está grave, pero estamos trabajando para salvarlo” es una frase que hace referencia al estado de salud de una persona. Si consideramos que dicha gravedad es comprobable, expresiones como “No tiene nada, en unos días vuelve a casa” (minimiza la gravedad) o “Ya está perdido, no se puede hacer nada” (exagera la realidad) no son realistas.

Romanticismo

El Romanticismo es un gran movimiento literario dotado de una gran fuerza narrativa, en búsqueda de la permanente libertad, el tema amoroso y de la muerte es muy recurrente en las obras y fragmentos anteriormente mencionados, de hecho Bécquer puede ser considerado el gran poeta del amor y del desamor, Musset orienta su poesía hacia temas más fúnebres como la muerte y los cementerios y por último Espronceda en su magistral Canción del pirata hace un canto a la libertad con un personaje como un pirata proscrito de la ley, que vive sin reglas a su manera.